23 de agosto. 16:05 horas. Soy titular de una licencia par. Circulo con el “LIBRE” por Tenor Fleta dirección San José. Un taxi, también en “LIBRE”, me adelanta frente al bingo. No haré público su número de licencia aunque estoy seguro de que pronto será conocido por todo el gremio. Lo alcanzo en el semáforo de San José y me coloco a su altura, carril central. Sabiendo de antemano la respuesta, le pregunto las razones de su adelantamiento y me responde que yo no debía de estar trabajando. Le digo que el horario laboral lo establece el Ayuntamiento y que yo no pertenezco ni a la Asociación ni a la Cooperativa puesto que por expreso deseo de la Junta de la APATZ se me ha impedido la entrada en ambas organizaciones y que, por tanto, no me veo obligado a seguir ninguna recomendación que de esas organizaciones proceda y no esté ratificada por el Ayuntamiento. Acto seguido, antes de que se ponga en verde el semáforo, me coloco delante de él. Cuando tengo vía libre, giro a San José y el taxi vuelve a adelantarme. Lo alcanzo en el semáforo de Doce de Octubre. Realizo la misma operación que en el cruce de Fleta-San José no sin antes advertirle que si seguía en su actitud lo denunciaría a la Policía Local. A continuación el colega profiere una serie de ofensas verbales. Le digo que iba a llamar a la Policía Local y le reto a esperar su llegada. Me sorprende que se quede pero así sucede. Llamo al 092. Al cabo de 15 minutos aparece una patrulla. Denuncio lo sucedido. El taxista niega las ofensas verbales pero reconoce los adelantamientos. Al mismo tiempo me acusa de no respetar los turnos de trabajo. Le digo a la Policía que el horario está liberado y el colega aduce que la Asociación, en contra de la orden municipal, ha establecido sus propios turnos. La Policía Local me pregunta si quiero presentar oficialmente la denuncia. Respondo que sí. Toman declaración al colega en el mismo punto en el que intervienen y a continuación me piden que les acompañe al Cuartel de Palafox.
A las 17:15 horas de hoy he firmado la correspondiente denuncia por contravenir la norma no escrita y por todos aceptada de no adelantar en “LIBRE” a otro taxi que, legalmente, circule disponible.
Debo poner en conocimiento de los lectores que el Reglamento Municipal no contempla previsión alguna sobre lo sucedido pero que los Usos y Costumbres son Fuentes del Derecho y, en ausencia de norma escrita, rigen con la misma fuerza que la ley.
Termino. No tengo la menor intención de cumplir la recomendación de una asociación que tan sólo ha buscado mi perjuicio personal y el de 50 personas más. En consecuencia, presentaré cuantas denuncias sean necesarias en casos similares al que acabo de relatar.
Por suerte, en estos asuntos, UGT me cubre la asistencia letrada .
