El culo y las témporas de Gayán

Dice el refranero popular que "no hay que confundir el culo con las témporas". El refrán, como es sabido, se usa para denunciar la confusión entre dos términos sin relación alguna.

A primera vista nada tienen que ver las témporas con el culo si, como afirman algunos etimologistas, la palabra "témporas" hace referencia en el dicho a "sienes"; esto es, a los huesos temporales. Pero si hacemos caso al diccionario la falta de relación ya no es tan evidente DRAE:  

témpora.(Del lat. tempŏra, pl. de tempus, tiempo, estación). 1. f. Tiempo de ayuno en el comienzo de cada una de las cuatro estaciones del año. U. m. en pl.

Pues bien, el bueno y listo presidente de la Cooperativa parece que sí encuentra relación entre el culo y las témporas estacionales. Una relación para que su culo no descanse por el ayuno.

En estos tiempos difíciles para cualquier sector de actividad, el taxi no es una excepción y Gayán no quiere prescindir de una de sus fuentes de ingresos: La compensación económica que los socios de la Cooperativa de Taxis le pagan por su dedicación a gestionar la sociedad.

Gayán demuestra poco sentido de la ética y los socios poco rigor y exigencia con sus rectores.

A Gayán no le chirría la vergüenza por percibir más de 3.000 euros mensuales (cantidad calculada en función de la rentabilidad del taxi de hace dos años) por el tiempo que dedica a la presidencia cuando ese tiempo lo emplea en la alcaldía del Ayuntamiento de Villanueva de Gállego que también preside y por el que ingresa la correspondiente compensación.

Cada día son más los que critican esta situación al tiempo que se preguntan si resulta defendible una gestión que se ha preocupado más por los beneficios contables de la Cooperativa que por los beneficios que pudiera aportar a sus socios estableciendo precios más competitivos con los de la calle. Mi postura, a la que ahora, en las paradas, parecen sumarse muchos, ya quedó clara en pleno periodo electoral a los órganos de gobierno de la Coope. Así lo escribí hace ya más de 2 años, un 5 de junio de 2009. Compruébalo aquí.

Si en un ataque de dignidad o de vergüenza, Gayán dimite, estoy convencido de que esos más de 3.000 euros mensuales serán un objetivo prioritario para el peor presidente en la historia de la APATZ . Que nadie olvide entonces todo lo que LuisMi ha conseguido para el gremio:

Traición a la voluntad gremial manifestada en asamblea incumpliendo así los estatutos de la APATZ (en concreto los arts. 10, 16, 18, 26 y concordantes); firma del acuerdo para el peor reglamento del taxi que haya existido; vuelta a la contratación de asalariados rompiendo el principio de un taxi = un conductor y posibilitando el control municipal sobre los trabajadores del sector vía GPS; endurecimiento de las sanciones en el régimen disciplinario del reglamento; segregación sectorial (ha nacido una nueva agrupación sectorial: A.C.T.A.); cierre de las vías de comunicación con las autoridades; servicios permanentes de bus a la estación de Delicias después del boicot que abanderó contra los viajeros que a ella llegaban; censura en los foros cuando los comentarios son contrarios a su gestión; amenazas y expulsión de los foros de la web zarataxi a cuantos socios discrepan con su manera de ver las cosas; por su traición al preacuerdo con el Ayuntamiento fue declarado por éste como interlocutor no válido y cuyos efectos aún duran porque en la Plaza del Pilar no lo quieren ni ver y, cuando lo hacen, sus reivindicaciones tienen la misma consideración que tenían las de UGT con Franco; y etc, etc, etc.

Eso sí, LuisMi ha conseguido que podamos circular por carriles bus y que todos los años suban las tarifas  alejando el servicio del poder adquisitivo de los trabajadores con la consiguiente disminución en la demanda. Sirva como ejemplo el incremento del número de horas de la tarifa 2, lo que, sin duda, ha sido fundamental en el descenso de servicios realizados entre las de 6 a 7 de la mañana de las jornadas laborales.
Si llega al sillón de los 3.500 euros que no nos pase ná.

En fin, Gayán, que empezaba con un dicho popular y acabo con otro: Otros vendrán que bueno te harán.


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