miércoles, 9 de septiembre de 2009

"Asociación" y "expopo". La esquizofrenia de LuisMi

Pues sí. Lo que le está pasando a LuisMi me da un poco de pena. Bueno, la verdad es que me da pena el propio LuisMi pero eso, a la altura que estamos del partido, no es una novedad.
El pobre lo pasa mal en su intento de aparentar cierto dominio de la situación y eso que tiene un importante historial en aparentar lo que nunca fue ni será. Algo así como su babeante apoyo, el gran jurista Marco. Ese personajillo que señala faltas de ortografía a los demás mientras demuestra en sus comentarios de www.zarataxi.com su ignorancia respecto de la básica diferenciación ortográfica entre “ahí” y “hay”. El muchacho es clavado a LuisMi en eso de aparentar y situarse por encima de los demás..
Recientemente, y en ese apartado de las apariencias, LuisMi me ha dado mucha penita y, por qué no decirlo, me ha hecho especial gracia cuando en un nuevo ejercicio de esquizofrenia hace hincapié en su condición de comentarista bajo dos alias: “Asociación” y “expopo”.
Afirma el incompetente que cuando usa el alias “expopo” baja al nivel de los demás y sus comentarios se revisten de un lenguaje llano y coloquial, ausente de tecnicismos; como si fuera otro socio más. Y todo para que lo entiendan los mortales. Ahora bien cuando comenta como “Asociación”, cuida enormemente su lenguaje, y usa palabras técnicas porque la dignidad del cargo lo requiere. Lo que requiere la dignidad del cargo es que lo abandones.
Cae inconscientemente el indocumentado en la vergonzante contradicción de que cuando comenta como “expopo” (un taxista más, según él), lo hace para que todos lo entiendan lo que implica que cuando "sale"como “Asociación” supone que no lo va a entender ni Dios porque el nivel cultural que le atribuye al colectivo no da para que entiendan sus tecnicismos ni su virtuoso lenguaje propio de la dignidad del cargo que ostenta y por el que, para más inri, cobra.
En algo sí tiene razón: Nadie lo entiende porque ni él mismo sabe lo que escribe. Entre otras cosas porque LuisMi carece de las herramientas necesarias para hilvanar dos frases coherentes sin darle por el culo a la sintaxis, a la ortografía y a la semántica. Me da un poquito de pena y un mucho de vergüenzaza ajena porque sin esas herramientas demuestra su impotencia para manipular y mentir sin que se note que lo hace.
Ahora, con buena parte del foro en plan contestón, se las ve y se las desea para echar las culpas a otros de la contratación de asalariados cuando el único culpable es él.
Parece que se olvida y no quiere que nadie lo recuerde que la anterior Ordenanza del taxi impedía la contratación de asalariados excepto para cubrir las contingencias de baja laboral y excedencia.
Se calla y procura que nadie recuerde que la contratación de trabajadores es posible actualmente gracias al acuerdo que LuisMi firmó con el Ayuntamiento para redactar el nuevo Reglamento que actualmente regula el sector del taxi en Zaragoza. Y todo ello después de malemplear 20.000 euros de la Cámara de Comercio, organismo en el que dice despeñar el cargo de vicepresidente de transportes. Lo que no dice es que en la Cámara nadie tiene más empresas representadas que él y sin embargo no lo dejan ser "presidente" de transportes.
¿Por qué será? - me pregunto.
Lo que no cuenta es que en la Cámara se ríen de él a sus espaldas, especialmente cuando, para estar a la altura de la dignidad que su cargo exige, hace uso de su verbo florido, repleto de tecnicismos y construcciones brillantes.
Me cuentan que no lo entiende ni Dios y, lo que es peor, que prefieren no entender sus incongruencias.
Siguen los malos tiempos para el pobre LuisMi. No gana un juicio (y los que le quedan por perder); sus socios le critican; en el Ayuntamiento no le hacen ni puto caso; sus compañeros de partido están hasta el gorro de él; su capacidad para la mentira y la manipulación cada día le son de menor utilidad... Y es que, cada día que pasa, todos lo conocen mejor.
De todas las cosas que repudio de LuisMi, vicepresidente del taxi de España, las que más arcadas me producen son la mentira y la manipulación a los demás. Y es que prefiero, mil veces antes, la sinceridad de un atracador a mano armada que el embuste y la manipulación de un vicepresidente del taxi de España.