viernes, 31 de agosto de 2007

Los efectos del GPS en el taxi


Antes de que la cooperativa de taxis pusiera en marcha el nuevo sistema de gestión de flotas por GPS, un estudio sobre el sector publicado por la Cámara de Comercio establecía que la oferta de taxis era suficiente para atender a la demanda y que, del total de servicios realizados, el 12% se demandaba por teléfono. La puesta en marcha del GPS ha tenido efectos de distinto signo.
Por una parte, clarificadores, puesto que la apertura de las 20 líneas telefónicas de la central de radio taxi ha demostrado la gran cantidad de demanda insatisfecha que permanecía oculta y por tanto la insuficiencia de la oferta.
Por otra, negativas, ya que el sistema no asigna el servicio al taxi más próximo al punto de demanda. Al mismo tiempo, demuestra que, dado el alto número de servicios demandados por teléfono resultará imposible cubrirlos con el actual número de licencias sin desatender a los que se requieran a pie de calle y que, según el citado informe, representan el 88% del total de los que se prestan en Zaragoza.
El GPS es la prueba irrefutable de la deficiente oferta de taxis en Zaragoza.

Publicado en Heraldo de Aragón 25/08/2.007
http://heraldoabierto.heraldo.es/index.php/mod.temas/mem.detalle/relcategoria.1039/idtema.1957/chk.html

domingo, 12 de agosto de 2007

Taxi. Las zonas oscuras del GPS

Cuando alguien se encuentra en un lugar en el que no alcanza la cobertura de algún medio de comunicación, se dice que está en un punto negro o en una zona oscura.
El pasado 25 de julio se implantó en todos los vehículos asociados a la emisora de la Cooperativa de auto-taxis el nuevo sistema de gestión de flotas basado en el Sistema de Posicionamiento Global (GPS). Puede que no haya pasado el tiempo suficiente para ajustar el funcionamiento del mismo pero sí para hablar de las zonas oscuras del sistema.
La forma tradicional de trabajar el taxi en Zaragoza es la de que los vehículos recorran las calles ofreciendo sus servicios a los usuarios; éstos lo saben y a ello ajustan su comportamiento cuando necesitan del servicio. En la ciudad hay un gran número de paradas de taxi que no se usan y cuya ubicación desconocen hasta los propios taxistas. Pues bien, el sistema elegido resulta más adecuado para las ciudades en que los taxis sólo están disponibles en las paradas y, por tanto, no se ajusta en absoluto al modo de trabajar en Zaragoza.
El sistema divide la ciudad en un número de zonas y cuando el GPS detecta que un taxi ha entrado en esa zona le asigna un número de orden como si de una parada virtual se tratara de modo que, si en ese sector se demanda telefónicamente un servicio, el sistema envía al taxi que más tiempo lleva en él, aunque sea el más alejado del punto de demanda, lo que repercute negativamente tanto en el profesional (que debe recorrer una distancia mayor para recoger el servicio sin que, en ocasiones, pueda repercutirlo en el precio puesto que existe un tope para llegar al punto de recogida) como para el cliente (que además de esperar más tiempo, verá con ello encarecido el servicio). La empresa que comercializa este sistema (Auriga System) es inglesa y su implantación ha sido subvencionada con dinero público (DGA, 194.000 euros y Ayuntamiento, 300.000).
Lo extraño es que en Zaragoza existe una empresa que comercializa tecnología propia (Sistema SIDUS de Nitax SA), muy competitiva en precio, desarrollada por su departamento de I+D en colaboración con el Instituto Tecnológico de Aragón (ITA), organismo dependiente de la DGA, implantada con gran éxito en distintas ciudades y que se ajusta perfectamente a la tradicional forma de trabajar el taxi en Zaragoza puesto que asigna el servicio al vehículo más cercano al punto de demanda.
Muchos no entendemos que la DGA destine fondos públicos para la implantación de tecnologías extranjeras en perjuicio de las que ha contribuido a desarrollar cuando estas últimas han demostrado sobradamente su competitividad en precio y resultados. ¿En qué lugar deja esto al ITA?
En 15 días, unos 30 socios se han dado de baja de la sección y el descontento comienza a extenderse entre profesionales y usuarios.

miércoles, 1 de agosto de 2007

El GPS no pare ni un solo taxi


Que no se confunda el lector. No pretendo decir que los usuarios dejen de parar aquellos taxis que ahora van provistos del sistema de gestión de flotas o GPS. Lo que quiero decir es que ese sistema no hace que haya más taxis disponibles en Zaragoza. Si me apuran, me atrevería a afirmar que para el ciudadano que demanda el servicio a pie de calle, la oferta puede que haya disminuido. Me explico.
Antes de la entrada en funcionamiento del nuevo sistema, hemos escuchado a responsables del sector, y en repetidas ocasiones, que la oferta de taxis era suficiente para atender a la demanda; o sea, que no hacen falta más taxis en la ciudad. Un reciente estudio de la Cámara de Comercio, en cuyo órgano de gobierno está presente la patronal del taxi, establece que de los 28 servicios promedio que realizan los taxistas en días laborables, el 12% se contratan vía telefónica.
De pronto; el 25 de julio, miércoles laborable, periodo de vacaciones, época de baja actividad; en la emisora de radio taxi de la Cooperativa, con cerca de 1000 asociados, entra en funcionamiento el GPS. Por primera vez en su historia, las 20 líneas de teléfono de que dispone la central de llamadas están abiertas. La centralita se colapsa en muchos momentos. Milagrosamente la demanda ha crecido y nadie sabe como ha sido.
Avelino Cartiel, responsable del radio taxi de la Cooperativa está eufórico y se dirige a los medios. A las 14: 20 horas la cadena SER de radio reproduce sus palabras: “Llevamos una hora y se han lanzado en una hora 800 servicios. (…) Esto funciona de maravilla. Si en una hora hemos hecho 800 servicios en 10 horas podríamos hacer 8000 servicios, dos veces y media más de lo que hacemos diariamente.”. Habrá que suponer que los usuarios, a falta de mejores actividades estaban ansiosos por ver personalmente el diseño de los terminales de GPS porque, milagrosamente, la demanda ha crecido un 250%.
Si, del total de servicios realizados, el 12% se contratan telefónicamente, ello implica que en esa hora los asociados de la Cooperativa han realizado un total de 7.466 servicios incluidos los que se contratan a pie de calle, una media de casi 7’5 servicios/hora por taxi en el supuesto caso de que todos estuvieran trabajando, cosa que nunca ocurre puesto que hay que cubrir todas las horas del día. Si un taxi encadena esos 7’5 servicios de modo que cada vez que termina uno, tiene otro cliente esperando para subir y establecemos un tiempo medio de 10 minutos por servicio habremos descubierto la hora de 75 minutos.
Las nuevas tecnologías no sólo hacen crecer milagrosamente la demanda sino que incrementan la duración de las horas. Pero lo cierto es que, en una hora de las conocidas, de las de 60 minutos, resulta prácticamente imposible hacer más de cinco servicios de duración media. No resulta complicado deducir que el porcentaje de los servicios asignados por la emisora han pasado sin avisar del 12 al 25%, y ello, solo puede suceder a costa de la desatención de los usuarios que demandan el servicio a pie de calle. Las horas de 60 minutos tienen estas cosas.
Por otra parte resulta falaz decir, tal y como dice la patronal del taxi, que ante un incremento de demanda la solución sería contratar asalariados puesto que los trabajadores por cuenta ajena realizan su jornada laboral cuando el titular de la licencia acaba la suya por lo que el número de taxis prestando servicio simultáneamente, permanecerá constante aunque todos los taxi vayan a turno doble. En todo caso la contratación de asalariados supondría poner en peligro la viabilidad de los actuales puestos de trabajo ya que únicamente se incrementaría la oferta en las horas en que la relación oferta-demanda está ajustada, es decir en las horas de menor actividad, desde las 22’00 hasta las 06’00 horas, con lo que las recaudaciones disminuirían de manera alarmante desapareciendo así la rentabilidad de los trabajadores contratados.
Estamos de acuerdo que los fines de semana y durante determinadas horas del día, sí podría ser una medida que paliara la escasez de oferta pero ¿qué propietario de licencia contrataría un trabajador para llevar el taxi uno de cada dos fines de semana que trabajan los taxis? Mucho riesgo para poca rentabilidad. Y por otra parte, ¿qué trabajador aceptaría un empleo de esas características?

Conclusiones.
1ª. La demanda no ha crecido sino que el GPS ha puesto de manifiesto parte de la que se negaba.
2ª. Con todas las líneas telefónicas abiertas se podrá atender a un mayor número de usuarios que usan esta vía para demandar el servicio y que antes no podían contactar con la emisora ya que, por falta de oferta, se restringían las llamadas.
3ª. El tiempo actúa como límite en el número de servicios que es posible realizar en una hora de servicio por tanto resultará imposible atender tal número de llamadas sin desatender la demanda a pie de calle.

Puede que los intereses políticos impidan tomar las medidas adecuadas en el sector pero por mucho que ignoren la realidad, el GPS no pare ni un solo taxi.