Luismi en el Heraldo (II)
Cito: “Las licencias las reclaman los que pretenden obtener una licencia gratis, cuando el resto la estamos pagando a 180.000 euros” (Heraldo de Aragón del 7/1/2007)
De nuevo y a falta de otras armas argumentativas, De torres echa mano torpemente de la manipulación. Al principio del artículo confiesa que lleva “dos décadas trabajando el taxi en Zaragoza”. ¿Cómo puede decir que algunos la “estamos pagando”? ¿Aún no has terminado de pagarla? En realidad, De Torres debería haber hecho honor a la verdad diciendo que el compró la licencia en 3 millones de pesetas y que puede venderla hoy en más de 200.000 euros (más de 33 millones) gracias a que el Ayuntamiento zaragozano no ha creado ni una sola licencia en los últimos 22 años. En honor a la verdad debería haber dicho que el precio de las licencias se ha incrementado en los 3 últimos años por encima del 50% por la sencilla razón de que la licencia es un bien escaso y porque la escasez de taxis disponibles garantiza la especulación con el precio de las licencias.
Resultado: 1715 titulares de licencia ganan a costa de especular con la escasez de licencias y, en consecuencia, de un deficiente servicio a 660.000 zaragozanos.
Mas adelante afirma lo siguiente:
“Si se concedieran licencias irían a parar a esos coches que ahora prestan las 24 horas de servicio, con lo cual pasarían de ser 100 coches a 24 horas a 200 coches a 12 horas; y por supuesto los sábados por la mañana, con una tarifa insuficiente, esos mismos desaparecería, amén de alguna noche mala entre semana de meses como febrero. Con lo cual 100 ganan licencias gratis y 660.000 zaragozanos pierden servicio” (sic).
De nuevo, el presidente de la APTZ, manipula o miente o no se entera.
Perdonen la obviedad: Mientras un taxi presta servicio, es conducido por una sola persona. Si no se complementa tal afirmación, ésta no dejaría de ser una estúpida perogrullada. Veamos.
Si partimos del escenario que nos dibuja De Torres, atendiendo únicamente al número de licencias con un supuesto turno de trabajo de 12 horas, diríamos que hay 1715 para prestar el servicio; pero si tenemos en cuenta que hay taxis con trabajador contratado que prestan servicio las 24 horas podría decirse que esos más de 100 taxis suponen otras tantas licencias virtuales. Por tanto, en la práctica, en Zaragoza operan 1815 en teóricos turnos de 12 horas de servicio cada una.
La hipotética concesión de 100 nuevas licencias se haría, de acuerdo con la legalidad vigente, a los asalariados que lo soliciten por orden estricto de antigüedad en el desempeño de la profesión. Lo que significaría que los conductores de los 100 taxis que hoy prestan servicio con el turno doblado (en realidad, 20 horas al día, aproximadamente, porque en cada turno hay que comer y atender a otras necesidades fisiológicas) pasarían a ser titulares de una licencia.
Consecuencias:
1ª. 100 nuevos taxis concedidos a quienes antes irremediablemente debían prestar su servicio en horario con poca demanda (desde las 23 a las 6 horas de lunes a miércoles puesto que el resto de la semana la demanda es superior a la oferta) porque, como es natural, los titulares se reservan para sí las horas de mayor rentabilidad. La concesión de nuevas licencias a los asalariados permitiría la liberación del turno de bajo rendimiento para atender el exceso de demanda que se da, de lunes a viernes, en las horas de mayor actividad ciudadana (de 6’00 a 22’00 horas).
2ª. Por otra parte, este trasvase de taxis a horas de mayor actividad supondría, a la par, un beneficioso ajuste entre la oferta y la demanda por aumento de la oferta en horas punta (90 taxis más, los otros 10 estarían de descanso semanal) y por disminución de la misma (90 taxis menos) en los horarios de menor movimiento, permitiendo en el primer caso una mejor atención al usuario y en el segundo una mayor rentabilidad de los que prestan su servicio en horario nocturno en el que la demanda es escasa.
3ª La concesión de 100 nuevas licencias no perjudicaría a nadie puesto que el número real de licencias 1815 (1715 actuales + 100 de nueva creación) se correspondería con el que virtualmente hoy existe (1715 licencias + 100 a doble turno), algo que beneficiaría al usuario por la vía de un mejor ajuste oferta-demanda. Hay demanda suficiente para 1815 taxis pero la oferta está desajustada. ¿De qué le sirve a un potencial usuario saber que por la noche sobran taxis si cuando él lo necesita y no lo encuentra es en un horario de mañana o tarde?
Conclusiones:
1ª. Salen beneficiados los usuarios por un mejor ajuste de la oferta y la demanda. Algo a lo que contribuirían también los titulares de licencia que tienen contratado un asalariado porque en las nuevas circunstancias tendrían la posibilidad de adaptar su jormada laboral a un horario más amplio dentro del que antes cubría el asalariado.
2ª. Salen beneficiados aquellos que, sin poder hacer frente al precio de una licencia en el mercado, entraron en el sector como asalariados con el único estímulo de ser algún día adjudicatarios de una licencia de nueva creación y por ello optaron por la vía de acumular derechos de antigüedad. Por ello han aguantado más de 20 años de bajos sueldos, de horarios poco saludables, de restricciones en la vida social y familiar, etc., y que sin contar con el citado estímulo que la legalidad les otorgaba y otorga, seguramente hubieran elegido otra opción laboral.
3ª. No se perjudica a los actuales titulares de licencia puesto que las nuevas cubrirían la demanda que hoy es imposible de atender por falta puntual de oferta.
4ª. Argumento de LuisMi a la basura y 18 líneas más, desperdiciadas, de un artículo destinado a rebatir los argumentos que demuestran la procedencia de un incremento de la flota de taxis y que, por tanto, se queda en puro fuego de artificio con pólvora mojada.
En el próximo envío terminaré con el análisis crítico al artículo (¿?) de LuisMi en el Heraldo. Menos mal que la Asociación no tiene competencia porque de lo contrario, y con estos rectores, la quiebra estaría llamando a la puerta de la calle.
LuisMi, si quieres ayudar a los que te pagan las horas en las que tu taxi no está a disposición del público, mantén un prudente silencio.
Cito: “Las licencias las reclaman los que pretenden obtener una licencia gratis, cuando el resto la estamos pagando a 180.000 euros” (Heraldo de Aragón del 7/1/2007)
De nuevo y a falta de otras armas argumentativas, De torres echa mano torpemente de la manipulación. Al principio del artículo confiesa que lleva “dos décadas trabajando el taxi en Zaragoza”. ¿Cómo puede decir que algunos la “estamos pagando”? ¿Aún no has terminado de pagarla? En realidad, De Torres debería haber hecho honor a la verdad diciendo que el compró la licencia en 3 millones de pesetas y que puede venderla hoy en más de 200.000 euros (más de 33 millones) gracias a que el Ayuntamiento zaragozano no ha creado ni una sola licencia en los últimos 22 años. En honor a la verdad debería haber dicho que el precio de las licencias se ha incrementado en los 3 últimos años por encima del 50% por la sencilla razón de que la licencia es un bien escaso y porque la escasez de taxis disponibles garantiza la especulación con el precio de las licencias.
Resultado: 1715 titulares de licencia ganan a costa de especular con la escasez de licencias y, en consecuencia, de un deficiente servicio a 660.000 zaragozanos.
Mas adelante afirma lo siguiente:
“Si se concedieran licencias irían a parar a esos coches que ahora prestan las 24 horas de servicio, con lo cual pasarían de ser 100 coches a 24 horas a 200 coches a 12 horas; y por supuesto los sábados por la mañana, con una tarifa insuficiente, esos mismos desaparecería, amén de alguna noche mala entre semana de meses como febrero. Con lo cual 100 ganan licencias gratis y 660.000 zaragozanos pierden servicio” (sic).
De nuevo, el presidente de la APTZ, manipula o miente o no se entera.
Perdonen la obviedad: Mientras un taxi presta servicio, es conducido por una sola persona. Si no se complementa tal afirmación, ésta no dejaría de ser una estúpida perogrullada. Veamos.
Si partimos del escenario que nos dibuja De Torres, atendiendo únicamente al número de licencias con un supuesto turno de trabajo de 12 horas, diríamos que hay 1715 para prestar el servicio; pero si tenemos en cuenta que hay taxis con trabajador contratado que prestan servicio las 24 horas podría decirse que esos más de 100 taxis suponen otras tantas licencias virtuales. Por tanto, en la práctica, en Zaragoza operan 1815 en teóricos turnos de 12 horas de servicio cada una.
La hipotética concesión de 100 nuevas licencias se haría, de acuerdo con la legalidad vigente, a los asalariados que lo soliciten por orden estricto de antigüedad en el desempeño de la profesión. Lo que significaría que los conductores de los 100 taxis que hoy prestan servicio con el turno doblado (en realidad, 20 horas al día, aproximadamente, porque en cada turno hay que comer y atender a otras necesidades fisiológicas) pasarían a ser titulares de una licencia.
Consecuencias:
1ª. 100 nuevos taxis concedidos a quienes antes irremediablemente debían prestar su servicio en horario con poca demanda (desde las 23 a las 6 horas de lunes a miércoles puesto que el resto de la semana la demanda es superior a la oferta) porque, como es natural, los titulares se reservan para sí las horas de mayor rentabilidad. La concesión de nuevas licencias a los asalariados permitiría la liberación del turno de bajo rendimiento para atender el exceso de demanda que se da, de lunes a viernes, en las horas de mayor actividad ciudadana (de 6’00 a 22’00 horas).
2ª. Por otra parte, este trasvase de taxis a horas de mayor actividad supondría, a la par, un beneficioso ajuste entre la oferta y la demanda por aumento de la oferta en horas punta (90 taxis más, los otros 10 estarían de descanso semanal) y por disminución de la misma (90 taxis menos) en los horarios de menor movimiento, permitiendo en el primer caso una mejor atención al usuario y en el segundo una mayor rentabilidad de los que prestan su servicio en horario nocturno en el que la demanda es escasa.
3ª La concesión de 100 nuevas licencias no perjudicaría a nadie puesto que el número real de licencias 1815 (1715 actuales + 100 de nueva creación) se correspondería con el que virtualmente hoy existe (1715 licencias + 100 a doble turno), algo que beneficiaría al usuario por la vía de un mejor ajuste oferta-demanda. Hay demanda suficiente para 1815 taxis pero la oferta está desajustada. ¿De qué le sirve a un potencial usuario saber que por la noche sobran taxis si cuando él lo necesita y no lo encuentra es en un horario de mañana o tarde?
Conclusiones:
1ª. Salen beneficiados los usuarios por un mejor ajuste de la oferta y la demanda. Algo a lo que contribuirían también los titulares de licencia que tienen contratado un asalariado porque en las nuevas circunstancias tendrían la posibilidad de adaptar su jormada laboral a un horario más amplio dentro del que antes cubría el asalariado.
2ª. Salen beneficiados aquellos que, sin poder hacer frente al precio de una licencia en el mercado, entraron en el sector como asalariados con el único estímulo de ser algún día adjudicatarios de una licencia de nueva creación y por ello optaron por la vía de acumular derechos de antigüedad. Por ello han aguantado más de 20 años de bajos sueldos, de horarios poco saludables, de restricciones en la vida social y familiar, etc., y que sin contar con el citado estímulo que la legalidad les otorgaba y otorga, seguramente hubieran elegido otra opción laboral.
3ª. No se perjudica a los actuales titulares de licencia puesto que las nuevas cubrirían la demanda que hoy es imposible de atender por falta puntual de oferta.
4ª. Argumento de LuisMi a la basura y 18 líneas más, desperdiciadas, de un artículo destinado a rebatir los argumentos que demuestran la procedencia de un incremento de la flota de taxis y que, por tanto, se queda en puro fuego de artificio con pólvora mojada.
En el próximo envío terminaré con el análisis crítico al artículo (¿?) de LuisMi en el Heraldo. Menos mal que la Asociación no tiene competencia porque de lo contrario, y con estos rectores, la quiebra estaría llamando a la puerta de la calle.
LuisMi, si quieres ayudar a los que te pagan las horas en las que tu taxi no está a disposición del público, mantén un prudente silencio.
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